martes, 20 de septiembre de 2016

el alborozo de los encuentros



Porque escribir no puede dejar de hacerse, porque siempre hay quienes se empeñan en editar nuevos libros para que la palabra circule, porque existe la esperanza en quienes escribimos y en quienes editan de que ahí, siguiendo el hilo de Ariadna que sujetamos como un destino, otras gentes quieran escuchar, leer, recrear, continuar ese diálogo que toda escritura inicia, retomando, a su vez, otras conversaciones, contestando a otras voces.

El jueves día 22 a las siete y media de la tarde, en La Libre de Barrio, un sitio especial, presentamos, Jose Manuel Leonardo y yo  este libro de poemas que me acaba de editar  ESPACIOSEDICIONES.

Y unos días después, el cuatro de octubre a las siete , volveremos a estar, esta vez en Madrid, en el Museo de Artes Decorativas. Allí, Santi (Santiago Gomez Valverde me acompañará en la presentación. De su mano, dos clarinetistas cerrarán el acto:Rafa Herrera Antón y Pablo Otero Jimenez. Un lujo.

Pero el encuentro no, porque el encuentro continuará cuando la música se acabe y se hará de sonrisas, de abrazos , de alborozos. De alborozos. El alborozo de los encuentros tiene su propio sabor indefinido.





domingo, 18 de septiembre de 2016

Matar a Platón. Escribir.


No lo leí hace doce  años, cuando se publicó, ni luego, cuando su autora recibió el premio nacional de poesía por él. Es hoy, ahora. Lo leo por la noche, no puedo dejarlo de leer. Pudo /cerrar las páginas del libro/ y no lo hizo, ¿Qué le retiene a hacerlo?, nos pregunta . No contesto.

Amanece y vuelvo a comenzar. Un acontecimiento, una voz que lo cuenta y reflexiona, me siento atrapada mientras me reconozco, nos reconozco. De qué estamos hechos los seres humanos para que sea así, que el orden nos exime de ser libres, /de despertar en otro, de despertar por otro...

Chantal Maillard nos dice que quien escribe puede inventar escenarios. Pero la herida no, la herida nos precede/ no inventamos la herida, venimos/ a ella y la reconocemos.

Por eso la escritura.

Escribir
hasta la extenuación
para que se derrame el dolor contenido
desde el inicio del mundo.


foto: fotograma de El joven Törless (1966), de Volker Schlöndorff, basada en la novela de Robert Musil.