lunes, 2 de febrero de 2015

Seguir aquí







Me preguntó qué quieres
hacer con este tiempo
que te queda.
Miré hacia el mar, 
hacia los altos montes,
hacia la tierra, todo
lo que se llama paz en el lenguaje
interno del deseo.

Pero el mar y la infancia despojada,
pero los altos montes 
y el sufrimiento extenso
de la desigualdad,
la tierra y la miseria,
y el silencio culpable que la oculta.

Seguir aquí, le dije, 
aquí, donde la agitación
y el ruido y el cansancio.
O todos o ninguno, me enseñaron
quienes todo lo dieron; o todas
o ninguna.